Epidemiologia


La giardiosis es una infección cosmopolita que se encuentra mayormente en zonas con climas templados y húmedos, distribuida ampliamente en todas las latitudes y continentes.

En la población rural de Latinoamérica el 15% presenta esta infección protozoaria. En Santiago de chile la guardases es con mucho, la enteroparasitosis más frecuentes en niños menores de 12 años. El 24% de lactantes y el 55% de pre-escolares que concurren a hospitales por trastornos digestivos presentaban dicha infección. Un estudio realizado a la población presuntamente sana (guarderías infantiles), el 45% de ellas tenía la infección.

Un punto a considerar es que estas cifras descienden en las poblaciones de estratos altos y aumenta en los estratos más bajos.

Los quistes de la G.duodenalis, constituye la forma infectante y son eliminados por las heces. Su destino dependerá del grado de diseminación en la naturaleza. Se ha inculpado al agua de bebida de la transmisión de la infección. Estos, son viables por dos meses en agua fría y además son resistentes al agua potable.

Las malas condiciones de saneamiento ambiental contribuyen a los principales factores de mantención y propagación de la giardiasis.

La giardiasis puede ser en ocasiones de tipo familiar, donde los niños son sintomáticos a diferencia de los padres que son asintomáticos. Si se presentan episodios frecuentes de re-infección y se han tomado los tratamientos adecuados, es recomendable indagar en el manipulador de los alimentos y en el resto de la familia. Por ejemplo el descuido de la higiene en la preparación de biberones para niños que se alimentan artificialmente.
Otro mecanismo que se ha descrito de transmisión, es en contacto ano- boca practicado por personas con hábitos homosexuales, ya que se ha investigado que la guardases es significativamente superior en estos individuos que en relación a la población normal.

Estudios recientes han demostrado que el ser humano no es el único huésped, también se ha visto presente esta infección en animales como gatos, perros, castores, entre otros, lo cual explicaría la presencia de esta infección en zonas alejadas de la actividad del ser humano y por lo cual algunos investigadores la consideran una zoonosis.